"El arte genuino es el encuentro entre la visión interior y la expresión externa."
La apología a lo básico y a las expresiones bellas de lo simple en la pintura es un retorno al origen, una exaltación de la pureza y la esencia del arte. En un mundo donde la complejidad a menudo domina, lo simple revela su inmensa capacidad de comunicar lo profundo. Cada trazo, cada color elemental, es una declaración de que no se necesita de ornamentos excesivos para generar una respuesta emocional genuina. Lo básico nos invita a redescubrir la belleza de lo cotidiano, de lo que a simple vista puede parecer ordinario, pero que, en manos del artista, se convierte en una ventana hacia lo extraordinario. Es un arte que busca la verdad en la sencillez, donde cada pincelada cobra un significado auténtico, donde lo esencial resplandece, sin pretensiones, y toca el alma con su claridad y honestidad.